Recientemente se ha publicado el segundo estudio de Vulnerabilidad y Empleo en España para su cuantificación y caracterización, que cuantifica en 4 millones de personas, 172 mil personas menos que el año anterior, las personas residentes en España en hogares de bajos ingresos o baja intensidad laboral que continuarán atrapados por el desempleo o la pobreza laboral a lo largo de los próximos doce meses. PUEDE DESCARGARSE AQUÍ EL RESUMEN EJECUTIVO Y VERSIÓN COMPLETA DEL ESTUDIO.
Los beneficios de la recuperación económica y la creación de empleo están llegando de forma muy desigual a la población española. Un total de 4 millones de personas -residentes en España en hogares de bajos ingresos o baja intensidad laboral- continuarán atrapados por el desempleo o la pobreza laboral a lo largo de 2018. Así concluye la actualización del Estudio de Población Especialmente Vulnerable ante el empleo en España, elaborado con datos de diciembre 2017 por Accenture, Fedea y diferentes entidades sociales de la iniciativa «Juntos por el Empleo de los más Vulnerables».
Al igual que el año anterior, el objetivo del estudio ha sido cuantificar y caracterizar la vulnerabilidad ante el empleo en España, para lo que se han estudiado los fenómenos de inactividad, paro y precariedad laboral.
El resultado obtenido fija en más de 4 millones el número de personas en esta situación, como primer paso para formular propuestas que ayuden a favorecer el acceso al empleo de estos colectivos, 172 mil personas menos que el año anterior, el 13,3% de la población española entre 16 y 64 años, frente al 14% de hace un año. Si bien se espera una reducción del riesgo de permanecer sin empleo se incrementa el asociado a la precariedad laboral.
De estos 4 millones de personas, 1,53 millones (273.000 menos que el año anterior) estarán en riesgo de seguir sin empleo y otros 2,47 millones (101.000 más que el año anterior) estarán en riesgo de pobreza en el trabajo. Además, hay que tener en cuenta que:
- El 75% de estas personas no perciben prestación alguna.
- Más de la mitad reside en solo cuatro comunidades autónomas: Andalucía (28,3%), Comunidad Valenciana (11,4%), Cataluña (10,5%) y Madrid (10,1%).