La recuperación de la economía española, iniciada con el repunte de las exportaciones, está extrapolándose ahora también al mercado interno. El aumento de la demanda –tanto interna como externa- se traducirá este año en un crecimiento de la inversión empresarial de alrededor del 4%, según el último informe del EY Eurozone Forecast (EEF). Asimismo, el estudio revisa al alza las previsiones de crecimiento para la economía española hasta el 2,4% para 2015 (en línea con la última revisión del Gobierno) y sitúa el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2016 en el 2,5% apoyándose en los precios del petróleo y en la debilidad del euro.
Este crecimiento es superior al previsto para el conjunto de la Eurozona (1,5% en 2015 y 1,8% en 2016), donde la caída del crudo y los nuevos estímulos monetarios (Quantitative Easing, QE) ayudan a apuntalar la recuperación. Sin embargo, la austeridad fiscal y la situación del mercado laboral en la región mantendrán el aumento del PIB alrededor del 1,6% entre 2017 y 2019.
“Las empresas siguen beneficiándose de las mejoras en competitividad frente al resto de la Eurozona, lo que les permite ser más eficientes en las exportaciones. La inversión extranjera también ha contribuido a ello, ya que numerosas multinacionales han expandido su producción en España en los últimos años”
José Luis Perelli, Presidente de EY en España
La debilidad del precio del petróleo hará que el gasto de los consumidores para 2015 y 2016 aumente un 2,5% y un 2,7% respectivamente, aunque luego se prevé que el coste de la energía rebote y el gasto ronde el 2% entre 2017 y 2019. El informe apunta, además, que la caída de la divisa de la Eurozona y el impulso de la demanda de las economías avanzadas harán que el crecimiento de las exportaciones se sitúe este año en el 4,4% y en el 5,3% en 2016. Las importaciones, por su parte, mejorarán un 3,5% y un 5% en los mismos ejercicios.
Previsiones para España del EY Eurozone Forecast 2015-2019
El desempleo seguirá siendo, junto al endeudamiento, los puntos más vulnerables de la economía española. El Centro de Estudios fija en el 22,8% la tasa de paro para este año, un punto porcentual por debajo del estimado en el informe anterior, y adelanta a 2018 el año en que ésta caerá del 20%. Asimismo, el informe muestra cómo el gasto público crecerá tan solo un 0,2% en este ejercicio y un 0,5% en 2016, como consecuencia del recorte del déficit fiscal, y cómo aumentará un 1,3% de cara ya a 2019. “Esta cifra final es todavía tres puntos porcentuales por debajo de la media registrada antes del inicio de la crisis”, recuerda el estudio.
La incipiente recuperación del mercado laboral, unido a las positivas perspectivas económicas, invitan a pronosticar además un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario. El informe apunta que 2015 debería ser un año de cambio en el mercado de vivienda y que la inversión residencial crecerá alrededor de un 1,4% en 2015 y 2016 para alcanzar posteriormente un crecimiento del 4% en 2019, la mitad todavía de los niveles precrisis.
Según los datos recogidos en el estudio, todos los sectores crecerán este año siendo comunicaciones (4,2%), comercio (trade: 3,2%) e industria (3%) las actividades que mejor se comportarán. Todos los sectores -salvo el financiero, construcción y otros servicios- registrarán un crecimiento superior al estimado para el PIB. A pesar de ello, la construcción y las utilities pasarán de las cifras negativas de 2014 a crecer este año por encima del 2%.
Impacto del petróleo en la factura
Los hogares españoles continuarán beneficiándose de un impulso de sus ingresos derivados del bajo precio del crudo. De hecho, se espera una caída del 40% en el precio del petróleo denominado en euros que debería, según los cálculos del Centro de Estudios, reducir la factura de los españoles entre un 10% y un 15% e incrementar los ingresos de los hogares entre un 1% y un 1,5%.
La caída de los precios de la energía contribuirá, sin embargo, a que los precios se mantengan en negativo en este año. El último informe del EEF arroja que los precios caerán un 1,1%, lo que puede avivar el miedo a la deflación, y que luego lograrán repuntar un 1,4% de cara a 2016 como consecuencia de una ligera recuperación en los precios de la energía.
Previsiones de la Eurozona
El bajo precio del petróleo y el QE puesto en marcha en Europa apoyarán la recuperación económica de la Eurozona elevando el crecimiento del PIB al 1,5% para este año y al 1,8% para 2016. La existencia de factores estructurales, como la necesaria austeridad fiscal y la situación del mercado laboral, mantendrán el crecimiento económico en torno al 1,6% anual entre 2017 y 2019. “La crisis en Ucrania y las difíciles negociaciones sobre la deuda griega seguirán siendo un riesgo para la estabilidad económica y financiera”, recoge el estudio.
El consumo aumentará del 0,9% de 2014 al 1,6% gracias al ahorro del coste de la energía. El descenso de los precios del petróleo intensifica el miedo a un período prolongado de caída de los precios en la Eurozona. No obstante, los planes del BCE deberían ayudar a la recuperación en los próximos dos años. El estudio apunta que la inflación pasará del -0,2% de 2015 al 1,1% en 2016 para posteriormente subir al 1,7% en 2019.