
FRANCE, Lassigny, Picardie.
Yves Saint Laurent Beauté plant.
Como parte del compromiso de sostenibilidad mundial del Grupo de cara a 2020, Sharing Beauty With All, la fábrica internacional de jugo de lacas de uñas ubicada en Alcalá de Henares (Madrid) se suma al objetivo pasando a ser neutra en emisiones de CO2. De esta manera las dos plantas de L’Oréal en España cumplen con el compromiso marcado para el 2020 de reducir el 60% de emisiones en el mundo. Además, el suministro de electricidad de la sede de L’Oréal en España proviene ya de fuentes 100% renovables.
Creada en 1978, la planta internacional de Alcalá de Henares es una de las dos únicas del Grupo que produce jugo de laca de uñas en el mundo, y ahora, un ejemplo en sostenibilidad al apostar por la energía verde. “Convertirnos en neutros en emisiones refuerza el compromiso de L’Oréal de cara al 2020 y reafirma el trabajo continuo por reducir el impacto ambiental de nuestra producción”, señala Francisco Ambrona, director de la factoría.
La fábrica de Alcalá de Henares, junto a la de Burgos es un referente mundial por sus avances realizados en materia de sostenibilidad. Esta última logró ser neutra en emisiones de CO2 en abril de 2015 gracias a la instalación de una central de trigeneración por biomasa que suministra a la planta toda su energía térmica y parte de la eléctrica. Además, tanto la fábrica de Burgos como la de Alcalá cuentan también con un 0% de producción de residuos enviados al vertedero. En total 16 fábricas del Grupo L’Oréal son libres en emisiones de carbono, de un total de 44 en todo el mundo.
Un ambicioso programa sustentado en cuatro pilares
El programa Sharing Beauty with All se encuadra dentro del compromiso de sostenibilidad del Grupo L’Oréal para 2020 anunciado por el presidente del Grupo Jean-Paul Agon en octubre de 2013 y que fija cuatro compromisos estratégicos:
- La innovación, para que el 100% de los productos L’Oréal tengan un beneficio social o medioambiental en 2020;
- La producción, para reducir en un 60% las emisiones de CO2 en términos absolutos, de consumo de agua y de generación de residuos por producto terminado;
- El consumo sostenible, para sensibilizar a los consumidores y a la opinión pública sobre el impacto medioambiental y social provocado por su consumo
- El desarrollo compartido del crecimiento que beneficie a empleados, proveedores y comunidades desfavorecidas.